El ser humano como metáfora inigualable, le sirve a Menacho para expresar los asuntos mas diversos; quizás por eso es uno de los elementos mas reiterados en sus composiciones, demostrando el atrevimiento en muchas de sus obras, donde las figuras aparecen en complicados escorzos. Aunque en menos medida, no deja de adentrarse en todos los géneros pictóricos, impregnando de su personalidad representación de los objetos inanimados o del paisaje, que con pinceles y sus colores adquiere una vida y expresividad que no tenía cuando el artista posó su mirada en ese segmento de naturaleza y decidió avivarla.
El ser humano como metáfora inigualable, le sirve a Menacho para expresar los asuntos mas diversos; quizás por eso es uno de los elementos mas reiterados en sus composiciones, demostrando el atrevimiento en muchas de sus obras, donde las figuras aparecen en complicados escorzos. Aunque en menos medida, no deja de adentrarse en todos los géneros pictóricos, impregnando de su personalidad representación de los objetos inanimados o del paisaje, que con pinceles y sus colores adquiere una vida y expresividad que no tenía cuando el artista posó su mirada en ese segmento de naturaleza y decidió avivarla.