Cuando llegué a los Países Bajos, al principio encontré todo muy plano en general. El paisaje es plano, la luz es tan plana y blanca que casi no hay sombras, no sabes si son las 10 de la mañana o las 6 de la tarde en primavera, todo parece levitar … también hace que esos rojo tomate, y violeta contra el verde y el amarillo que te llamen a gritos. No hay más remedio que ponerse a pintar.